La elaboración de este vino de la bodega Catena Zapata, tan único como su botella, es completamente artesanal y combina tres varietales de tradición francesa: 55% Grenache, 30% Syrah y 15% Malbec.
Saint Felicien Rosé surgió de la apuesta de hacer un vino con el estilo de La Provence: fresco, liviano y con color cobrizo suave. Pero a diferencia del corte típico rosé del sur de Francia se reemplazó la cepa Mourvedre con el Malbec mendocino, insignia de la Argentina.
Para su elaboración se utilizaron uvas de viñedos muy antiguos, dos de ellos con plantas de más de 80 años de Rivadavia, en Mendoza Este, y de Agrelo, en Luján de Cuyo.
Esta rareza lleva la firma de los ingenieros agrónomos y enólogos de Catena Zapata, Alejandro Vigil y Nesti Bajda. En su desarrollo utilizaron una maceración carbónica (sistema tradicional utilizado en la elaboración de vinos, sin añadir levaduras) en prensa por 6 horas y la fermentación en tanques de acero inoxidable a una temperatura de 16 grados por 23 días.
Esta etiqueta completa su cierre con un tapón de vidrio, lo cual aporta un grado mayor de elegancia a su packaging y conserva aún más su frescura. Sin embargo es una de las razones de una partida limitada.
En 2017 se lanzaron apenas 2000 cajas con 4 botellas cada una. Quienes tuvieron la suerte de degustarlo aseguran que en nariz presentaba un dejo a hierbas mediterráneas, con notas de tomillo, azahar y pimienta rosa junto a frutilla y pomelo rosado. En boca lo notaban fresco, elegante y ligero; de largo final y grato recuerdo gracias a sus notas florales y frutales.
A la espera de la nueva cosecha
Prometen que al llegar la primavera se lanzará a la venta la nueva edición 2018, con apenas 500 cajas más que el año pasado.
Lo cierto es que desde la bodega no preveían tal éxito y el año pasado la demanda sobrepasó la logística y el stock, que se esfumó en apenas un mes: «Desde Mendoza nos informaban que en 24 horas recibiríamos un camión con 500 cajas. los vendedores salían a ofrecerlo pero ya había clientes que lo reservaban en cantidad. Así fue como muchos se quedaron con las ganas de tener el Saint Felicien Rosé», confíaron a Revista Huéspedes fuentes cercanas a la bodega
Con ese antecedente, este año apuntan a rediseñar la distribución de la joya rosada, para asegurarse que la mayoría de las vinerías y algunos restó que históricamente trabajan con la marca puedan ofrecerlo.
Para quienes no quieran perderse la posibilidad de degustarlo, el consejo es levantar la mano y reservar ya alguna de las 10 mil botellas únicas de este exilir rosé tan esperado.