Seguramente cononcen muchas personas en el mundo que posicionan al malbec y al vino argentino en general, en el top five de las cosas que no deben dejar de probar cada vez que vienen al país, o en sus lugares de origen.
Qué es lo que provoca tantas pasiones? En primer lugar, su versatilidad. Se adapta a cualquier situación. Más allá del método de elaboración y el lugar de origen, siempre habrá un malbec que dejará satisfecho a un paladar. Es el «malbec de la gente», el que tiene hinchada de local o visitante, en cualquier lugar donde juegue.
Un malbec en la copa va a destacarse por su color intenso, puede tener tintes violáceos o negruzcos. En nariz, se hará notar la presencia de frutas rojas y, dependiendo el paso por madera que haya tenido, serán más o menos intensos los aromas a vainilla, café y chocolate. Ya en boca, resultará suave, de taninos dulces, sedosos y envolventes. Un éxito indiscutido para la reina madre de las cepas argentinas, por más que otros varietales den pelea.
El origen
El 17 de abril es el día del Malbec. Por qué esa fecha? Porque un día como ese pero de 1853, se presentó ante la legislatura mendocina el proyecto para crear la Quinta Normal Agronómica Provincial que tenia como objetivo replicar el modelo francés de cultivo e incorporar nuevas cepas en el mapa vitivinícola del país.
Sarmiento, además de dejar un legado educativo importante, fue clave también en este asunto. Contrató en aquel entonces a un ingeniero agrónomo francés – Michel Aimé Pouget – para dirigir la escuela y el laboratorio de varietales en Mendoza. Fue el galo quien determinó que entre todas las cepas, el malbec era el que mejor podía desarrollarse en el árido terroir al pie de la Cordillera.
Desde entonces, la vitivinicultura argentina empezó a ser reconocida por todo el mundo. Pero recién en 2011 se oficializó el Día Internacional del Malbec, y en muchos países se convoca a diferentes acciones para levantar la copa en honor a esta cepa emblemática.
129 M Litros de Malbec fueron exportados por Argentina en 2020; suficiente Malbec para llenar más de 65 piletas de natación olímpicas. Wines of Argentina
Nuestro país tiene un rico y extenso territorio. Y por eso, ningún malbec es igual a otro. Cada etiqueta tiene algo de ese paisaje que lo distingue. Y hasta dentro de la misma provincia notarán diferencias pues el clima, el suelo y la altitud en la que se encuentren los viñedos jugará un papel fundamental en el comportamiento de la uva, y se traducirá luego en el sabor que apreciaremos en la copa.
3.329m Es la altura del viñedo más alto de Malbec, en el Noroeste de la Argentina. Cinco veces más alto que la Torre de Shanghai en China. Wines of Argentina
Malbec orgánico
Según el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV), el 23% de las 197.965 ha. de viñedos que existen actualmente en la Argentina corresponden a Malbec.
En nuestro país, en sintonía con lo que sucede a nivel mundial y en otras industrias, hay vinos que son orgánicos y que tienen certificación como tal. Qué quiere decir que un vino sea orgánico? Que desde la producción y hasta la elaboración han sido cuidados y trabajados con el producto noble, sin agroquímicos ni productos que dañen a la planta o alteren el producto. Se cuida en ellos toda la cadena de valor.
La Argentina tiene casi 5.000 ha. de viñedos orgánicos certificadas y se estima que más del 70% responden a uva Malbec orgánica. Consume más de 160 mil litros de vino orgánico y, en los últimos dos años la exportación de este producto creció más de un 30%, hacia los mercados de Europa y EEUU.
Si bien habrá muchas celebraciones virtuales, hay otras propuestas presenciales para tener en cuenta y levantar la copa, como la diosa manda. Al malbec argentino, salud!