Comer y Beber Vidriera de Bodegas

Probaste con un merlot?

ultra merlot 2018

Opciones de maridaje con una cepa distinta. Para acompañar platos de invierno, recomendamos el merlot de la línea Ultra de Bodega Kaiken

Si bien es una cepa común en todo el mundo, no muchos la eligen a la hora de comprar y menos para maridar sus platos. Claro que el fandom merlotero defenderá con válidos argumentos, por qué se abrazan a esta uva como un talismán vínico.

Si gusta incursionar en sus características, deberá saber que en los vinos de esta uva predominan distintas notas a bayas como frutilla, frambuesa, grosellas o casis, y frutas rojas oscuras, como ciruela, y guinda.

Si de aromas hablamos, en algunos casos encontrarán notas de pimienta negra, cuero y ahumado. Aunque quizás bastará el hechizo que su atractivo e intenso rubí podrá provocar.

 

 

 

Lo cierto es que tiene una gran versatilidad y eso lo convierte en una cepa idónea para maridad una gran cantidad de platos, sin defraudar al paladar.

Maridaje merlotero

Divagación imprescindible: al menos media hora antes de servir, sugerimos descorchar la botella de Ultra Kaiken Merlot. Sepa que va a encontrar un vino de gran estructura, de taninos carnosos y persistente en boca. Un secretito: ese final glorioso se lo debe al pequeño, pero no menos importante, porcentaje de cabernet franc con el que está elaborado.

Ahora sí, tome nota y empiece a pensar el menú con el que va a debutar degustando este merlot.

Aperitivos: si es el único menú, abra este merlot con confianza. Le quedan muy bien los quesos maduros como el gruyère o el cheddar y por qué no, una fondue de queso. También se puede combinar con vegetales grillados o asados y si tienen un touch ahumado, será una fiesta.

Pescados: No ponga esa cara de «el pescado va con vino blanco». Abra la mente y otras botellas porque el merlot acompaña muy exitosamente a esos pescados que tienen sabor más intenso como el salmón o atún. Eso sí, deje los espárragos para otro momento porque aunque le queden muy bien al salmón, son unos de los puntos negros en la lista de cualquier maridaje.

Carnes rojas: acá no es que descubrimos América pero la mayoría solo tiene en la lista a los malbec y cabernet sauvignon. Así que si su menú es una plato tradicional de carne al horno con papas, abra el merlot. Y si es un guiso de lentejas al que le sumó carne, hágase la caridad, y abra el merlot también. No se va a arrepentir.

Pastas y pizza: Si! Me pongo de pie y a viva voz declamo: pizza con vino, si! Y sino, prepare unas pastas con tuco que también combina genial!

Postres: Si le quedó vino como para el postre, cierre la gala con una peras al vino tinto o alguna preparación a base de membrillo. Buen apetito!

+info: www.kaikenwines.com