La cosecha 2022 representa un nuevo capítulo en la historia del Grand Cru insignia de Cheval des Andes, consolidando un estilo definido por la diversidad varietal y por la riqueza de sus orígenes: dos fincas emblemáticas de Mendoza, Las Compuertas y Paraje Altamira.
Por qué eligen presentarlo siempre en esta época del año? La bodega tiene por costumbre presentar sus nuevas añadas en septiembre (a veces octubre) porque consideran que es el momento en que el vino está listo para ser presentado al mercado mundial, tanto por la culminación de su proceso de elaboración como por la expectativa que genera su lanzamiento anual entre los amantes del vino de alta gama en la Argentina.
En junio Pierre Polbos asumió como nuevo Director y Enólogo de la bodega, en reemplazo de Gérald Gabillet, quien había liderado el proyecto desde 2018.
Características de la añada 2022



En términos climáticos, 2022 fue una cosecha clásica en Mendoza. Un año que se caracterizó por temperaturas estables y marcada amplitud térmica, condiciones ideales para una maduración progresiva y equilibrada.
Esta vendimia se distingue por el protagonismo del Cabernet Sauvignon, que representa el 65% del blend, acompañado por un 30% de Malbec y un 5% de Petit Verdot.
Composición que no solo reafirma una identidad estilística, sino que también refleja más de quince años de trabajo conjunto con el equipo de Château Cheval Blanc, orientado a comprender, interpretar y potenciar cada parcela del viñedo.

El microclima de Las Compuertas, protegido por la precordillera, aporta vinos densos, profundos. En contraste, Paraje Altamira —bajo la influencia directa de la cordillera de los Andes— ofrece Malbecs florales, etéreos y de gran elegancia. Esta dualidad de terroirs, sumada a la diversidad varietal, otorga al vino una complejidad excepcional.
En Cheval des Andes, ambas fincas se dividen en parcelas que cuentan con un manejo agronómico
individual. Cada una se trata como un pequeño viñedo, adaptando las tareas para extraer su mejor expresión.
Este proceso continúa en la bodega, pues las 36 parcelas se cosechan y vinifican por separado, cada una en su propio tanque, lo que permite revelar su identidad única, comprender sus matices y construir, a partir de ellos, un assemblage fiel a la expresión más pura del terroir.
La crianza se lleva a cabo en una combinación de formatos: barricas bordelesas de 250 y 400 litros, y
foudres de 25 hectolitros. Este enfoque preserva el equilibrio y la frescura logrados en la vendimia.
Cheval des Andes 2022 es más que una nueva añada: es la afirmación de un estilo, la síntesis de un lugar
y la expresión madura de un vino que se reconoce, con claridad, como un verdadero vino de Cru.
Cheval des Andes, el encuentro de dos mundos

Desde 1999, la visión de dos grandes referentes del vino —Pierre Lurton, gerente general de Château Cheval Blanc, y Roberto de la Mota, el enólogo de aquel entonces de Terrazas de los Andes— dio origen a un proyecto peculiar para que la empresa francesa invirtiera en un emprendimiento mendocino.
Tras estudiar con detalle los suelos y microclimas de Las Compuertas, imaginaron un vino que uniera la maestría francesa en el arte del assemblage con la esencia pura del Malbec argentino.
Fue así que el grupo de marcas de lujo LVMH (Möet Hennessy Louis Vuitton), que ya era propietaria en nuestro país de Chandon y la bodega Terrazas de los Andes, decidió crear un “Grand Cru de los Andes”, como forma de ensamblar un gran terroir argentino con la esencia francesa