Se trata de una propuesta que sale del molde, incluso, de su tradicional etiqueta de cuero. Varietales jóvenes, de perfil enológico muy expresivo, frutados, frescos y sin paso por madera.
Una producción de 36 mil botellas, de añada 2020. Cinco etiquetas cuidadosamente seleccionadas que invitan al consumidor de Jorge Rubio, a descubrir el paisaje del Oasis Sur mendocino, donde la bodega se afinca.
Son vinos transparentes, donde la búsqueda es que el Terroir se exprese, revelando las cualidades del lugar, el clima, el paisaje y nuestra filosofía
Jorge Rubio, jefe de enología y Director.
La perla revolucionaria de esta línea es la Pedro Xímenez, una cepa no muy tradicional cuyas uvas provienen del sur de Mendoza, a orillas del Atuel. Y un dato no menor en su elaboración es que el vino reposa sobre lías (como en un colchoncito dentro de la misma botella) durante dos meses; suele aportar más cremosidad a los vinos en estos casos.
Por esa razón, van a encontrase con un vino de color amarillo pálido, aromático y fresco, con notas a rosas blancas, cítricas como pomelo y limón, frutas de carozo como durazno y sutil nota a maracuyá.
En el mismo orden irreverente, el portfolio incluye un vino naranjo, muy de moda en estos tiempos, elaborado con una Moscatel, muy perfumada, ligera y fácil de tomar. Cómo tomarlo? Como aperitivo, va genial!
Y para el público más tradicional, el team contempla tintos como malbec, cabernet sauvignon y tannat, como para aportar más rebelión, a contramano del mundo.
#BonusTrack: Lo que viene para Jorge Rubio? Bag in box de Finca Gabriel, la otra línea de la bodega, ideales para una gran juntada, de esas que se vieron postergadas por tiempito.
+info: www.autorjorgerubio.com.ar