Su nombre en francés significa trigo y en homenaje a esos orígenes (y a su pizca danesa), se convirtió en una refinada cadena que hace del pan un culto, y busca consentir a quienes disfrutan de comer rico, variado, sano y abundante.
Le Ble vive en las esquinas de diferentes barrios de Buenos Aires. Una propuesta que acuñaron el emprendedor argentino Paul Petrelli (56) y Donatienne Fievet (49), de origen belga, quienes apostaron por la búsqueda de calidad, de estética y de sofisticación, en este spot gastronómico que se vuelve imperdible para cualquier momento del día.
El primer local vio la luz en el 2008, en Colegiales. Luego, llegaría la apertura de Chacarita y, en pleno creciemiento, su propio centro de producción y abastecimiento, dos años más tarde.
Hoy cuentan con casi 30 sucursales, también en el interior del país, entre Café Restó, Petit Café, Boulangerie y La Maison, distintas unidades de negocios que mantienen el concepto y la esencia de aquel primer Le Blé de la esquina de Álvarez Thomas y Céspedes.
El tazón, las tostadas y otros placeres
En su variada carta, tienen dos imbatibles que se llevan todos los aplausos. Para muchos, no hay Le Ble sin ese tazón blanco donde sirven el café con leche. Ni María Elena Walsh se atravería a retarlos por meter allí dentro la nariz o por dibujar una sonrisa con la espumita.
Tampoco habrá Le Ble sin ese par de las llamadas tostadas belgas, dos piezas de «pan perdú» (pan perdido como lo bautizaron belgas y franceses) que deleiten con la simpleza de sus ingredientes: pan, leche, huevo y manteca.
A pesar de que su gran diferencial son los desayunos y meriendas a medida, también ofrecen almuerzos abundantes y caseros, brunch de lujo y picoteo como para un after con amigos.
Una esquina para amantes de lo dulce y salado por igual. Un rico bagel, una crocante baguette, un delicioso pan de campo y una buena croissant, ente otras tentaciones ideales para disfrutar en cada local, con una descontracturada ambientación y vajilla diseñada a medida.
Simple pero sofisticado el plan: buen pan, buen café y saborear buena pastelería. Tres ingredientes ideales para armar tu #momentoLeBle en una esquina del barrio.
El domingo 30 de enero se celebra el Día Internacional del Croissant. Podés buscar la tuya en la sucursal Le Blé más cercana. Compartí en tus redes el #MomentoLeBle.
+info leble.com.ar