La estancia ha hecho un transplante de corazón para dejar en el centro de su pecho el polo como emblema. No hay agricultura, ni animales más allá de los caballos. Una fiereza que se siente en cada palmo de Puesto Viejo. Aquí se desarrolla toda la actividad esperable sobre el polo. Prácticas cuatro veces a la semana, seis canchas impolutas, 11 campeonatos anuales, casi un 100 % de visitantes del exterior apasionados por conocer más de la disciplina y con ansias de su primer intento entre caballos y tacos.
La Estancia Puesto Viejo, está ubicada sobre la Ruta 6, Km. 82, Cañuelas, Provincia de Buenos Aires, incluye un Club de Polo, un Boutique Hotel y un Club House.
Sus terrenos pertenecieron a una gran granja ganadera llamada La Primavera, famosa por su innovadora tecnología de cultivo. Habiendo descubiertos juntos el amor por el polo, la pareja anglo-argentina de Jeremy Baker y Liliana Forrester, compraron la tierra en 2003 y construyeron lo que puede verse hoy. Puesto Viejo fue el nombre que se le dio al antiguo edificio, alejado de la casa principal, donde vivía el gaucho de confianza. Desde allí, él era responsable de cuidar toda la Estancia, que cuenta con 220 hectáreas ubicadas en un paisaje típico argentino, con vistas panorámicas y un pequeño lago.
Polo de polo
Cuenta con diez habitaciones decoradas de forma individual, una sala de estar recientemente reformada, comedor de lujo, y una cocina [de vanguardia]! Liliana, co-propietario de Puesto Viejo, es responsable del diseño interior del hotel. Los clientes siguen teniendo acceso a las actividades de la estancia, incluyendo visitas a los establos, paseos en bicicleta, uso de la piscina, paseos en carro y cabalgatas.
En el Club de Polo cuenta con alrededor de 50 socios por temporada, entre ellos jugadores de 2 a 6 goles de hándicap, quienes realizan prácticas 4 veces por semana. El club es sede de torneos, desde la Copa Cañuelas, que abre la temporada en el mes de enero, hasta la Copa Cubana, que la cierra en Diciembre, ofreciendo polo todo el año.
Seis canchas de polo, una de taqueo, corrales individuales y grupales, poleras techadas, 3 pistas de ejercitación de 400 metros y caballerizas con más de 100 boxes.
La estancia de Cañuelas ofrece la posibilidad de hospedarse en carpas africanas, en un entorno 100 por ciento natural.
El glamping es una tendencia de turismo rural que poco a poco va ganando adeptos en la Argentina. Su nombre es una conjunción de las palabras “camping” y “glamour”, es decir un hospedaje rústico con elementos de confort.
En estos días la estancia cañuelense Puesto Viejo acaba de iniciar su segunda temporada de glamping, una propuesta que ofrece la posibilidad de hospedarse en carpas africanas, cenar al aire libre y disfrutar de un fogón con espectáculos folklóricos en pleno campo.
Los visitantes disponen de 21 carpas africanas montadas sobre decks elevados. Cada una tiene dos camas dobles, alfombra, ropa de cama, toallas y baño privado completo.
El espacio cuenta con carpa comedor y fogón, todo ubicado a metros del laberinto vegetal y de los establos destinados a los caballos de polo.
Un espacio aparte merece la gastronomía, organizada en agasajo al visitante, siempre con conciencia nacional para los ingredientes y las preparaciones.
Espíritu bien nacional transformado en expansión fronteras afuera, donde la experiencia es bien argentina, pero con altura de mundo