A pocos días de concluido el Festival Internacional del Poncho 2014, la titular de Turismo provincial, Natalia Ponferrada, destacó que en la feria registró unos 430 mil ingresos y allí las estrellas son los artesanos y sus producciones, quienes cumplen un rol fundamental que es el rescate y la vigencia de «un saber que se transmite de generación en generación».
«El objetivo del festival es rescatar y posicionar el trabajo del artesano y al artesano en sí; porque la gente tiene la oportunidad de comprarle al que produce, sin intermediarios ni aumentos de costos», aseguró Ponferrada. Para ayudar a aumentar las ventas, la Dirección de Artesanías de la Secretaría implementó un sistema de cobro con tarjetas, por la cual el cliente paga al organismo y éste le reintegra al dinero al artesano que no dispone de este sistema de ventas. En los 10 días de la feria artesanal, con este método, se hicieron ventas por unos 170 mil pesos.
Para el Festival del Poncho 2015, Ponferrada dijo que «la idea es ir innovando y generando nuevas ideas, como las rutas gastronómicas de Catamarca, e insistir con el escenario y la cocina, para que la gente del interior provincial pueda mostrar sus sabores y su cultura». La ocupación hotelera durante esta celebración fue superior al año pasado, alcanzando el 98% de las 2.200 camas que hay en la ciudad más las plazas en hosterías de los alrededores y casas de familia habilitadas.
Además, recientemente, la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) designó como Patrimonio de la Humanidad al Camino del Inca y Catamarca cuenta con varios trazados y sitios arqueológicos de esta ruta incaica, como el Pucará de Aconquija y la ciudadela de Shinkal, en Londres, vecino a Belén. «La designación de Patrimonio de la Humanidad por la Unesco siempre ha triplicado la afluencia turística de los sitios nominados, por lo que tenemos que ponernos a trabajar para una utilización sustentable con mucha atención en la preservación», sostuvo la funcionaria.