Desde sus comienzos hasta hoy, el hotel, sufrió cambios; “evolucionó”. Apuntar a la calidad, a la amabilidad, sortear las dificultades y siempre crecer de forma ambiciosa, son sus pilares.
Uno podría tranquilamente decir que Altos del Arapey Club de Golf & Hotel Termal es un resort cinco estrellas situado en las Termas del Arapey, único en el Uruguay en conjugar termas, campo de golf, spa y un exclusivo sistema «All Inclusive», pero en realidad es mucho más que eso.
Mariano Rodríguez viajó al Departamento de Salto, y a pocos minutos de cruzar el limítrofe Río Uruguay por el puente que une a la Argentina con Concordia, ya estaba zambullido en las diferentes piscinas de agua termal. Así lo relató en el streaming semanal de HUESPEDES por EcoMEDIOS.
Podría definirse como una inexplicable sensación de bienestar. Y es que su exclusivo diseño arquitectónico, obra del Arq. Miguel Bono, jerarquiza la integración del complejo a la naturaleza que lo rodea, para aprovechar en su totalidad las bondades de un destino que cuenta con uno de los mejores resorts termales de la región, sin exagerar.
Altos del Arapey ofrece a cada huésped cinco piscinas de agua termal abiertas, de las cuales una es exclusiva y diseñada solo para chicos. A eso se le suma un gran jacuzzi para adultos (con temperatura sobre los 39º C), un «wet bar» y un bar de pizzas ubicados en un jardín con vistas a lagunas y al río Arapey.
Para la temporada invernal, hay una gran pileta cerrada «in-out» para adultos y otra pensada para que los más pequeños puedan disfrutar bajo techo.
Y esto no es todo. Durante el verano se baja la temperatura del agua de todas las piscinas, inclusive una de las exteriores estará por debajo de los 30º, con el fin de que puedan disfrutar de diferentes sensaciones corporales, en ese magnífico entorno natural.
Párrafo aparte merecen las 156 habitaciones con las que cuenta el complejo, entre ellas 20 suites, distribuidas en cinco módulos y una perfecta armonía.
Sobresale su diseño elegante, sus amplias dimensiones y su gran luminosidad. Y es también importante no obviar un detalle, en los baños: ¡el agua caliente es también termal!
Hasta el vino está incluído
Eso también está contemplado, dado que la propuesta gastronómica del hotel se disfruta con el exclusivo sistema de «Todo Incluido».
Los huéspedes comienzan el día en una gran sala de desayunos. También tienen a disposición un restaurante, un snack bar, y los amenities en la piscina, todos con vista panorámica.
Si hablamos de gastronomía, su buffet cuenta con salad bar, especialidades frías y calientes, con opciones que contemplan todas las restricciones alimenticias, además de postres y dulces, y una mesa de excelentes productos panificados.
Para los visitantes más exigentes, cuenta con cuatro estaciones de “show cooking”: pasta, especialidades a la plancha, parrilla y horno de leña, lo que garantiza que los huéspedes puedan elegir un menú variado durante toda su estadía.
¿Y la selección de bebidas? Refrescos, cócteles, cervezas y vinos nacionales, conforman el abanico de opciones, pero la vedette termina siendo ¡el agua termal helada! que se puede consumir libremente.
Sin dudas, uno de los distintivos de este complejo hotelero es el campo de golf de 18 hoyos -par 73 para caballeros y 72 para damas- que fue diseñado por el Dr. Ernesto Llovet y ocupa un área de 60 hectáreas.
El recorrido total es de 7.298 yardas y se destaca por la dificultad de sus greens, fairways y tees, todos elevados y rodeados de largos espejos de agua, generando una zona de juego sin igual en la región.
El campo cuenta, además, con un «Driving Range» y un «Putting Green» donde practicar con comodidad, y un Club House del más alto nivel que permite a todos los que disfruten de este deporte gozar de excelentes momentos.
Pero como si todo esto fuese poco, un equipo de profesionales del Departamento de Animación está a disposición de niños, jóvenes y adultos, para quienes deseen desarrollar distintas actividades guiadas, como la esfera acuática, paseos en jeep, cabalgatas y demás.
Para Andrés Fernández, gerente comercial del hotel, visitarlo y vivir la experiencia genera un recuerdo que trasciende el propio objetivo, y que le dará a cada huésped ganas de volver.
Desde sus orígenes Altos del Arapey ha marcado una línea de trabajo basada en valores aún vigentes e innegociables, marcados a fuego por su ideólogo y fundador. Construir un Hotel all inclusive, cinco estrellas en Arapey, era una idea que había crecido lenta pero firmemente en la cabeza de Jorge T. Bartesaghi.
Pero no como un proyecto aislado del resto de lo que se había construido en la zona, sino como algo que venía a ampliar el paradigma de la hotelería termal. La idea era ambiciosa y, para algunos, hasta descabellada; pero lo logró.
La estrategia para que el proyecto dejara de ser solo una idea ambiciosa y se convirtiera en una realidad comenzó por el elemento más novedoso y complejo que tenía: la cancha de golf.
El resto es historia, pero no una historia muda, sino más bien silenciosa, que habla a través de la majestuosidad de su infraestructura, de sus paredes, de cada árbol o planta, de cada piscina o espacio que ofrece comodidad y confort.
¿Cómo llegar a Altos del Arapey?
Es muy simple. La distancia que separa el complejo hotelero de la Capital Federal es de 550 kilómetros. El camino es por la Ruta Nacional N.º 14, a través del cruce fronterizo Concordia – Salto.
Una vez pasado el puente Internacional, ya en Uruguay, por la Ruta 3 con dirección hacia el norte hasta el camino de acceso al hotel. Y desde allí mismo, ya comenzará el disfrute al empezar a contemplar el pueblo de Termas del Arapey, y luego, el maravilloso entorno natural que rodea a nuestro predio.
Sin dudas una experiencia que al menos una vez en la vida, hay que hacer.