Terrazza Borghese es el sitio perfecto para relajarte en Roma, en el increíble ambiente del restaurante con vistas a Villa Borghese. Aquí los huéspedes pueden disfrutar de la creativa y fresca propuesta de clásicos elaborados por el chef Daniele Lo Giudice y su equipo, y de los cócteles espumosos creados por expertos en mixología en Bubbles Bar, ubicado en la esquina norte de la terraza de la azotea.
En The Tribune Hotel, el estilo y la innovación van de la mano con la cultura ecléctica y el estilo de vida local. Se vive una vitalidad histórica de la primera mitad del siglo XX, profundamente arraigada en el barrio: el lugar donde La Dolce Vita dio forma a la Ciudad Eterna. Con vistas a las antiguas murallas aurelianas y a los exuberantes jardines de Villa Borghese, el sitio cuenta con un entorno culturalmente dinámico en espacios elegantes y con estilo.
Terrazza Borghese es el lugar perfecto para disfrutar de tu comida mientras admirás la Ciudad Eterna desde la exclusiva terraza en la azotea con vistas ininterrumpidas a Villa Borghese. Un menú de temporada cuidadosamente seleccionado incluye solo los mejores ingredientes frescos e interpretaciones creativas de la cocina local clásica.
La cocina romana se define por un conjunto único de ingredientes, técnicas y platos que la distinguen de la comida de todas las demás ciudades italianas. Las especialidades culinarias reflejan el pasado antiguo de la ciudad, la tradición italiana de comer localmente y de temporada, y el legado de hacer mucho con poco y no desperdiciar nada, ese el es desafío que enfrentó el chef Lo Giudice, nacido en Roma. “Esta fue sin duda una oportunidad que hizo crecer mi gran pasión por la cocina tradicional de una de las ciudades más interesantes e intensas del mundo -relata en charla exclusiva-. Tengo muy buenos recuerdos de mi infancia, pasé la mayor parte del tiempo con mis abuelos.
– ¿Cómo entró la cocina en tu vida?
Desde pequeño me gustaba observar a mi abuela, una típica mujer del Trastevere, mientras cocinaba. Poco a poco me involucró cada vez más en la preparación de los platos y se creó una hermosa relación que alimentó un fuerte vínculo emocional y al mismo tiempo representó un precioso aprendizaje continuo. Ella fue quien me enseñó los secretos.
-¿Cómo definirías la cocina romana en general?
La definiría como única, pobre pero a la vez rica, una de las pocas cocinas que partiendo de ingredientes simples consigue siempre ofrecer platos realmente sabrosos, que no cansan y con esa combinación especial. de ingredientes que parecen haber nacido precisamente para combinarse. Creo que esto proviene de siglos de historia y experimentación, en definitiva, ¡a los romanos siempre les ha gustado comer bien!
– ¿Cuál es el concepto del restaurante?
El concepto de Terrazza Borghese se basa en la búsqueda constante del máximo equilibrio entre innovación y tradición. Estamos orgullosos de nuestros orígenes y amamos nuestro territorio con todas sus excelencias, que nos esforzamos en salvaguardar, respetar y enaltecer. Nos gusta reinterpretar los clásicos de la cocina tradicional italiana y ofrecer platos que puedan conquistar tanto al cliente local como al extranjero.
Nuestros clientes esperan encontrar en nuestros platos y ambientes ese ambiente típico de «Dolce Vita» que siempre ha caracterizado al barrio.
Los ingredientes fundamentales y esenciales de nuestro concepto son la búsqueda de sabores auténticos con un toque de innovación pero siempre coherentes y trazables a nuestra historia culinaria.
– ¿Qué distingue, en su opinión, a Terrazza Borghese?
La ubicación es sin duda uno de nuestros puntos fuertes, la espléndida vista de Villa Borghese y las murallas aurelianas, en el corazón de la historia, crea un entorno ante el que es difícil permanecer indiferente. Es un contexto donde hasta el equipo de cocina disfruta trabajar y expresarse al máximo. Intentamos siempre ofrecer una excelente cocina, cuidamos mucho la bienvenida a nuestros huéspedes y nos comprometemos, desde la cocina al comedor, a ofrecer siempre una experiencia multisensorial compuesta por sabores tradicionales, pero también por innovación, comodidad y bienestar. -ser
– Vi diferentes públicos… locales, turistas, jóvenes, familias… ¿qué retos hay que afrontar a la hora de satisfacer paladares tan diferentes?
Todo parte de una buena organización y un profundo conocimiento del territorio y de las materias primas que adquirimos. La mayoría de nuestros clientes viven en hoteles y, por lo tanto, la combinación adecuada de platos clásicos y cocina local representa una oferta atractiva que deja al huésped satisfecho de haber hecho la elección correcta. El mayor desafío sin duda viene de revisitar los platos tradicionales, manteniendo esos sabores que saben a casa pero al mismo tiempo reinterpretándolos en clave moderna y saber sorprender con ese algo extra que es nuestra ambición. Un cliente gratamente sorprendido es para nosotros la confirmación de que vamos en la dirección correcta. Tradición e innovación son, por tanto, la base de nuestra propuesta culinaria.
– ¿Qué no deberían dejar de probar quienes los visitan?
Lucho por ser imparcial en esto, porque cada uno de nuestros platos es como nuestro hijo: lo estudiamos, lo experimentamos, lo perfeccionamos con el tiempo, con pasión, sin prisas, por eso mismo todos los platos hay que probarlos. para nosotros… Como decía mi abuela: «cada plato siempre tiene algo que contar”.