El formato ready to drink (listo para consumir) sigue a la cabeza a la hora de buscar innovación. El lanzamiento de Very Hard Seltzer es una prueba más de este mundo de latitas de moda, que busca captar al público joven.
Con el sello de la destilería Casa Tapaus, y el aval de Familia Millan, fueron presentadas en sociedad. Vienen en sabores de hibiscus con frutos rojos y pomelo.
Los sabores son el resultado de maceraciones con frutos, cáscaras y jugos, con la incorporación de botánicos e ingredientes locales y naturales y alcoholes de altísima calidad
Gustavo Sánchez, enólogo de Familia Millán
Un producto de baja graduación alcohólica, pocas calorías (menos que una cerveza) burbujeante y frutal. Totalmente naturales; listas para beber en cualquier lugar.
Sabores refrescantes
Hibiscus y frutos rojos: De color rosa claro, en nariz se perciben frutos rojos en un ensamble con lo floral, aportado por la flor de hibisco. En boca tiene una entrada sutil y agradable. Percepción de burbuja fina, bien integrada y constante.
Pomelo: Posee el color característico del jugo de pomelo exprimido. En nariz ofrece un aroma intenso a notas de cáscara de pomelo amarillo y fresco. Percepción de burbuja fina, bien integrada y constante, amalgamada con el cítrico.
Menos vidrio, más lata
El consumo de bebidas alcohólicas enlatadas crece año a año a nivel global y también en la Argentina. Según un informe del INV (Instituto Nacional de Vitivinicultura) durante el período del 2020 a 2021 la lata tuvo un aumento de un 77% en la categoría de envases, siendo el de mayor crecimiento, lo cual refleja el volumen de su incidencia en el mercado.
Al faltante de botellas en la industria se le suma la cualidad de practicidad de este formato, sobre todo en la era de los spot aterrazados, los encuentros y actividades en espacios verdes.
Para los próximos años se espera un crecimiento continuo en el país y la región, con propuestas que incluirán latas con diferentes volúmenes y etiquetas cada vez más creativas e innovadoras.
Se estima que para 2027 los vinos enlatados moverán alrededor de 155.100 millones de dólares. Para los productores se abre un abanico de posibilidades junto a la lata, permitiéndoles explorar en las tendencias mundiales que giran en torno a las graduaciones alcohólicas, sabores más dulces y variación de las burbujas.