Pagar por el vino y no por el vidrio es la premisa que guío a Dante Robino para lanzar la primera etiqueta en un envase retornable y con tapa a rosca.
De esta manera, Ping Vino se convierte en un vino de buena calidad para todos los días, a un precio accesible y sustentable. Viene en tres variedades: Red Blend, White Blend y Rose Blend.
Siempre ponemos al consumidor en el centro y trabajamos para entender sus necesidades. Sabemos que hay diferentes ocasiones de consumo para el vino, y que muchas veces el cliente necesita tener variedad de vinos para disfrutar todos los días.
Nicolás Bruno, Gerente de Bodega Dante Robino
Con un estilo descontracturado, el nombre hace referencia a los pingüinos en los que se servía antes el vino, en los tiempos en los que hasta la damajuana era retornable.
El proyecto desembarcó recientemente en Buenos Aires pero tuvo una prueba piloto en Córdoba el año pasado. Estará disponible en todos los autoservicios y almacenes de Capital Federal y Gran Buenos Aires.
Con Ping Vino, la bodega busca además reducir el consumo de recursos naturales y disminuir el impacto en el ambiente, formando parte de un ciclo continuo de reutilización y reciclado.
En 2020, Dante Robino pasó a ser propiedad de Cervecería y Maltería Quilmes, una compañía con visión de sostenibilidad, aunque se manejen de manera independiente.