Andalucía seduce con sus colores, aromas, mixtura de culturas y paisajes de sus ciudades y pequeños pueblos. Sumarle lujo sobre rieles convierte a la experiencia en un juego para viajeros exclusivos.
Desde el comienzo de la historia del turismo los viajeros se distinguieron por su amor a las experiencias. Es ese el secreto que aporta al recorrido por el sur de España el tren de lujo Al Andalus. Es considerado como uno de los trenes turísticos de lujo más importantes de mundo. Antaño, sus vagones circularon por las vías que atraviesan Francia, desde Calais a la Costa Azul, con los miembros de la monarquía británica a bordo. Aquel palacio sobre rieles, se ha convertido hoy en un alojamiento de primera clase, que combina el lujo de los años ’20 con las modernidades del siglo XXI.
Sus magníficos coches salón y sus lujosas habitaciones, son joyas históricas ferroviarias. De esta forma El tren Al-Andalus conjuga los recursos culturales, paisajísticos y gastronómicos de Andalucía en un paquete turístico de primera calidad.
Mirar adentro, disfrutar afuera
El Al Andalus, es un tren turístico de lujo exclusivo, probablemente el más espacioso del mundo. Sus cuatro salones, son auténticas joyas ferroviarias construidas entre 1928 y 1930, un palacio sobre rieles, perfecto escenario en el que se sirven desayunos a la carta, selectas cenas y comidas de tres platos, creación del reputado chef, Ramón Celorio. Viajar en el tren Al Andalus es también un viaje por la rica gastronomía española.
El servicio de bar permite al viajero disfrutar en cualquier momento de un café, un jerez o una copa… relajadamente en los elegantes salones, mientras se disfruta durante el viaje del paisaje a través de los amplios ventanales, o en la intimidad de la confortable suite. Sus salones ofrecen múltiples posibilidades, como degustar el desayuno buffet, el almuerzo o la cena a bordo en los coches restaurante. Al finalizar la jornada llega el momento de gozar de las fiestas, oir música, participar de las actividades culturales y gastronómicas o presenciar las actuaciones en directo que se ofrecen cada día a bordo.
Todos los coches están debidamente climatizados y comunicados entre sí al igual que el resto del tren, y permanecen abiertos las veinticuatro horas del día para su libre uso y disfrute.
Las suites del Al Andalus están diseñadas para el descanso e intimidad y disponen de todas las comodidades que ofrecen los alojamientos de primera clase. Todas las suites están climatizadas con regulador independiente. Durante el día la habitación es un cómodo salón privado con sofá, mientras que por la noche se despliegan las camas y se transforma en un cuidado dormitorio.
La Suite superior es amplia y elegante, distribuida en dormitorio y baño privado, que combina las comodidades del siglo XXI con el aspecto original de este histórico tren. Perfectamente adaptada para el descanso, la intimidad y el relax tanto nocturno como diurno.
La comida también es cultura
La gastronomía de cada zona imprime su carácter a las distintas rutas que realiza el Tren Al Andalus por diferentes lugares de la geografía española. La cocina andaluza cuenta con productos autóctonos y de fama mundial como son el aceite de oliva, el vino de Jerez o el jamón ibérico de Jabugo, junto con otros platos como el gazpacho o el rabo de toro.
Una nueva generación de cocineros ha combinado los aires renovadores a la tradición mediterránea y andalusí. En otros recorridos del tren Al Andalus por España, el viajero podrá disfrutar de los excelentes pescados, carnes y verduras que son la base de la cocina gallega, asados de Castilla, otros platos tradicionales como el cocido maragato o descubrir las bodegas que han dado fama mundial a las denominaciones de origen de la Ribera del Duero y la Rioja.
El desayuno se sirve a bordo del tren, compuesto por un surtido buffet. Las especialidades locales estarán presentes durante cualquier recorrido elegido. Para las comidas y cenas se alterna la propuesta a bordo en los elegantes salones del tren Al Andalus con los reputados fogones que componen la selección de restaurantes del viaje.
Los menús están establecidos de antemano, buscando el equilibrio entre la cocina tradicional de cada zona, la creatividad de los profesionales y la innovación que ha hecho famosos a los cocineros españoles.
Lomocotora en punta
El primer día tiene lugar la recepción de los viajeros en el Hotel Alfonso XIII en Sevilla. Mientras el personal traslada los equipajes al tren, se visita la capital de Andalucía, que cuenta con el casco histórico más extenso de España, en el que destacan la Catedral, la Giralda, el Real Alcázar y el Archivo de Indias. Tras el almuerzo en el Hotel, se disfruta de una panorámica de la ciudad y se recorre la famosa Plaza de España, antes de subir a bordo del Al Andalus. Ni bien abordar, se produce el brindis de bienvenida en el tren, la presentación de la tripulación y el ingreso a las suites. Se cena a bordo, mientras el tren se dirige a Jerez, donde se hace noche.
La mañana se comienza, como cada día, disfrutando del delicioso desayuno a la carta y buffet. Después se visita una bodega de vino de Jerez. Antes del almuerzo, llega del espectáculo “Cómo Bailan los Caballos Andaluces”, célebre ballet ecuestre con música española. El almuerzo espera en Sanlúcar de Barrameda, frente a las marismas de Doñana y la desembocadura del Guadalquivir. A continuación, se ofrece un paseo por Sanlúcar de Barrameda, desde donde un autobús de lujo acerca a Jerez de la Frontera, una de las ciudades más representativas de Andalucía. La cena se realiza a bordo mientras se hace noche en Jerez. Noche en Jerez.
Para el tercer día esperan Cadiz y Ronda. La primera, popularmente conocida como la “Tacita de Plata” y considerada la ciudad más antigua de Occidente. Habrá allí tiempo libre para sumergirse al propio aire en el encanto gaditano. Almuerzo y viaje en el tren Al Andalus, que pondrá rumbo a la impresionante ciudad de Ronda, donde se cenará y hará noche.
Tras desayunar, se visita Ronda, con su sobrecogedora ubicación, asentada sobre una meseta cortada por el profundo Tajo de Ronda, por el que discurre el río Guadalevín. Tiempo libre antes del almuerzo, y en tren, se parte hacia Granada, hermosa ciudad enclavada en las faldas de Sierra Nevada. Cena y noche esperan allí.
El quinto día espera la joya de La Alhambra, el monumento más visitado de España, un rico complejo palaciego construido por los soberanos nazaríes del Reino de Granada. Una vez finalizado el almuerzo, se dispone de tiempo libre para explorar la ciudad. Ya con la noche, cuando el sitio se envuelve en un mágico embrujo.
La llegada a Córdoba para la jornada siguiente espera con dos ciudades declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO:
Úbeda y Baeza. Para la última jornada espera la que fuera capital del emirato y el califato medieval de Al Ándalus, cuando llegó a ser la ciudad más grande, culta y opulenta del Occidente europeo. El fin espera en Sevilla y allí el comienzo de los recuerdos.