Los Bains des Pâquis existen desde 1872. Primero construidos en madera, luego ampliados en 1889 sobre pilotes, cuando se volvieron públicos y municipales. En aquel entonces incluso se ofrecían baños gratuitos los domingos y días festivos. Siempre reservabando algunas horas especiales para las mujeres, para evitar la promiscuidad.
En 1932 la ciudad de Ginebra decidió reconstruir los baños y las sencillas barracas de madera fueron destruidas para dar paso a un desarrollo completo del muelle de hormigón armado, brindando una perfecta igualdad de superficie entre hombres y mujeres.
El éxito fue total, los ginebrinos se apoderaron de este lugar y lo convirtieron en su lugar favorito de verano. Combinando calma, deporte, salud y ocio, los Baños están también imbuidos de una vertiente social y socializadora que no escapa a sus usuarios.
De construcción sencilla y armoniosa, los Bains des Pâquis se integran discretamente en el paisaje del puerto. Respaldadas por el muelle, las piscinas permiten a los bañistas disfrutar de la vista de la ciudad mientras las playas se abren a todo el lago. La sencillez y la claridad arquitectónica la convierten en una construcción atemporal muy querida por los ginebrinos.
Comer en los baños ginebrinos
La Buvette des Bains está situada en el muelle de Bains des Pâquis, en la orilla derecha del lago Lemán. Su situación geográfica, en pleno puerto, lo convierte en un lugar excepcionalmente tranquilo
Se trata del restaurante a cielo abierto que ofrece una comida fuerte, simple, de buen precio y sabor fabuloso que te rodea de la gente común de la zona que llega a disfrutar su almuerzo de trabajo o a saciar el hambre en algún momento de la jornada.
Viva Dumuid es una de las 4 co-manager del proyecto que lidera a todo el equipo que hace un trabajo increíble todos los días. «Los 4 gerentes son todos ex empleados que comenzamos en el servicio o en el lavaplatos -explica- y con el paso de los años la experiencia fue creciendo, todos cambiamos y evolucionamos para hoy poder administrar juntos este magnífico lugar.
Los baños de Paquis están gestionados por una asociación que salvó de la destrucción el lugar que la ciudad de Ginebra había decidido renovar. Se creó una asociación de usuarios para salvar el lugar y dejarlo tal como está hoy mediante referéndum. Luego, la ciudad cedió la gestión a la asociación denominada AUBP, Association des Usagers des Bains des Paquis. Por tanto, el lugar está gestionado por la entidad, pero el bar está gestionado por una subcontratación.
«Realmente queremos asegurarnos de que cada ser humano, venga de donde venga, sea cual sea su historia y sus orígenes, pueda encontrar un sitio en los baños de Paquis. Tenemos una clientela muy variada, todo el mundo es bienvenido y eso es lo que realmente apreciamos: la diversidad -explica Viva-. Estamos felices de ofrecer una variedad de alimentos frescos, originales y de calidad a precios populares (15 francos, unos 16,50 dólares, suizos el especial del día y 9 para desempleados y jubilados). De hecho, tenemos un gran rendimiento que garantiza la frescura y nos permite mantener precios lo más bajos posible para que todos puedan venir a comer a la Buvette».
Te podés encontrar con moussaka vegetariana y de cordero, lubina a la parrilla con chimichurri y cúrcuma, orgeotto vegetariano con espárragos y con pastrami de ternera, tostada Vegetariana a la parrilla, tostada de hígado de Ave a la parrilla con champiñones, salmón ahumado, tofu teryaki o relleno de pollo gruyere estilo samosa y tandoori. «No tenemos un estilo definido, seguimos los deseos e inspiraciones de cocineros, usuarios, clientes -sigue Viva-. Aparte de la fondue, por supuesto, ¡que es un excelente plato suizo! Disponemos de una superficie de trabajo muy reducida tanto en la cocina como en la zona de servicio. Para que este chiringuito funcione como hoy hace falta mucho trabajo de organización, anticipación y experiencia de más de 30 años.