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Una vía a los confines

Tren del fin del mundo Usuhaia

Un riel, algunos presos, un paisaje único, y la historia de Tren del fin del mundo

Ushuaia es la historia de un penal y el tren que construyeron sus presos: el Tren del Fin del Mundo. El tiempo hizo de ese comienzo un trampolín hacia la ciudad exclusiva que se muestra hoy, con el stylist único de sitios como Las Hayas Ushuaia Resort, donde se vive la vida de cualquier villa europea pero balconeando al Canal Beagle.

Los orígenes han quedado como testimonio de un crecimiento contra lo hostil del clima y la belleza que derrumba toda dureza. 

Las hayas Tren del fin del mundo Ushuaia

Un origen sombrío

Allá por 1902 con la llegada del ingeniero Catello Muratgia, se inició  la construcción del presidio de Ushuaia. Por aquel entonces, también se inauguró el primer xylocarril, que consistía en vías de madera y una locomotora a vapor con coches  planos empujados por bueyes, caballos y en algunos casos hasta por los propios presos.

 

 

 

En 1910, ese xylocarril fue substituido por un “decauville”, de vías estrechas de metal, convirtiéndose en el medio de transporte en funcionamiento más importante de la ciudad de Ushuaia. Llegó a tener 2 locomotoras para transportar a los presos que realizaban el recorrido en forma  diaria, con el fin de cargar el material recolectado durante la jornada laboral.

En 1947, bajo el mandato presidencial de Juan Domingo Perón y el Director Nacional de Institutos Penales, Roberto Pettinato ( el padre del músico y conductor), solicitaron el cierre de la cárcel por motivos humanitarios.

Durante los siguientes años el tren continuó funcionando para la producción de los aserraderos locales. Pero algunos años más tarde, un fuerte terremoto en la ciudad de Ushuaia ocasionó un derrumbe que dejó imposibilitadas las vías del tren, y su posterior abandono durante muchos años.

En la década del 90 una empresa decidió revivir esta leyenda y fundó el famoso “Tren del Fin del Mundo” como se lo conoce en la actualidad. En esta oportunidad con finalidades turísticas, contando con clase  turista y de Primera Clase, con servicio a bordo.

Actualmente, su marcha es con réplicas de las antiguas locomotoras a vapor. Los coches de pasajeros tienen calefacción y un moderno sistema de audio para revivir el recorrido y la historia del Tren del Fin del Mundo.

El recorrido comienza en la “Estación del Fin del Mundo”, a tan solo 8 km de la ciudad de Ushuaia, rescatando los últimos 7 kilómetros del recorrido original con una parada intermedia en la “Estación La Macarena” en donde los pasajeros pueden disfrutar de una gran vista panorámica y luego ingresar al Parque Nacional Tierra del Fuego.

Un taller a toda máquina

Con una superficie aproximada de 500 m2 el taller ferroviario más austral del mundo merece un párrafo aparte. Cuenta con máquinas y herramientas para producir los repuestos que requieran las locomotoras y coches.

Además de las secciones de mantenimiento de electricidad, audio, tornería, carpintería, tapizado, diseño y otras.
Allí se está construyendo un coche de pasajeros que tendrá un sector de Primera Clase y también un sector de Clase Turista, sumado a la fabricación de la primera locomotora a vapor de la provincia de Tierra del Fuego que se inauguraría en el 2024, cuando se conmemoren los 30 años de funcionamiento del ferrocarril.

La locomotora será bautizada bajo el nombre de Domingo Faustino Sarmiento, un emblema dentro de la educación de nuestro país, que participó activamente en el crecimiento y desarrollo de ciudades patagónicas.

Hay belleza e historia. Un recorrido que es más que el tránsito del tren. El entorno embellece todo lo que toca. Una experiencia que no deja más que gozar con todos los sentidos.