Cuando llegó a Le Meurice, Franka Holtmann descubrió un lugar cargado de historia, con una fuerte identidad, pero que necesita una renovación.
Así creó el Premio Meurice de Arte Contemporáneo, un proyecto de patrocinio corporativo, que cada año brinda apoyo material a un joven artista y a su galería para ayudarlos a darse a conocer al extranjero. En 2007, para restaurar el estilo en las áreas comunes del hotel, llamó a uno de los diseñadores más talentosos, Philippe Starck. Juntos, trazan las líneas del nuevo Meurice: un lugar acogedor y cálido, elegante y relajado. La magia opera, el patrimonio se sublima.
El antiguo Salon des Quatre Saisons pasa a llamarse Restaurante Le Dalí, en homenaje al huésped más ilustre y fiel de Le Meurice. Un importante trabajo sobre la luz lo lleva a cabo Philippe Starck, quien ofrece a Franka Holtmann una apuesta ambiciosa: revestir el techo de cristal del Restaurante Le Dalí con un lienzo realizado por un artista. Por primera vez, Philippe Starck colabora con su hija, Ara, una talentosa pintora, que crea un lienzo monumental en colores brillantes en su estudio.
El lugar, que carece de carácter, se convierte en un entorno cálido y elegante, donde es bueno dejar pasar el tiempo. Al mismo tiempo, confió la decoración de las habitaciones y suites a Charles Jouffre, cuyos Ateliers en Lyon perpetúan la gran tradición de la profesión de tapicería. En 2016, ella le pidió que trabajara en el diseño de una nueva suite, la suite Pompadour, y en 2019 y luego en 2020 le pidió que trabajara en la redecoración completa de 49 habitaciones y suites, incluida la suite del ático en la parte superior. suelo. Comienza una nueva era para Le Meurice.