El café peruano está ganando terreno en el mercado argentino, reconocido no solo por su calidad excepcional, sino también por su creciente popularidad entre los amantes del café de especialidad.
Este fenómeno es impulsado por el auge de la cultura cafetera y la búsqueda de experiencias más sofisticadas en el consumo de esta bebida, ya que la Argentina no es país productor.
El Perú produce algunos de los cafés más finos del mundo. Cultivado en altitudes ideales y bajo prácticas sostenibles, el café peruano se caracteriza por sus notas frutales, achocolatadas y su cuerpo equilibrado.
Estas cualidades que lo han destacado en competencias internacionales, comienzan a ser apreciadas dentro del mercado argentino.
Las regiones de Junín, Amazonas, Cajamarca y San Martín representan el 72% de la producción de café peruano.
Recientemente empresas como: Café Martínez, Fuego tostadores, Eurocafé, Caffettino, Café Registrado y La Motofeca, fueron invitadas por Promperú, la Oficina Comercial de Perú en la Argentina, con el objetivo de participar en las Rueda de Negocios de Ficafé 2023 y Expoamazónica 2024.
El viaje también tuvo como propósito visitar los cafetales y plantas de las distintas regiones, para concretar operaciones comerciales con los productores de café de especialidad que ya han incorporado a sus cadenas, en una relación directa.
En Café Martínez la incorporación de café peruano premium tendrá como primer destino la tienda on line, y en una segunda etapa, las tiendas físicas.
Quiero agradecer a las empresas por apostar por el café peruano que tiene un efecto directo en las familias caficultoras, las ayuda y son parte del esfuerzo que está haciendo el Estado peruano por fomentar el desarrollo a través de las cadenas de valor. Carlos Chocano Burga, embajador del Perú
Desde Promperú Argentina, la directora Silvia Seperack destacó el compromiso y preferencia agradeciendo a los compradores argentinos por apostar por el café de origen Perú para incorporarlo a su gama de productos de especialidad.
El consumidor argentino, históricamente inclinado hacia el café torrado, está mostrando mayor interés por granos de especialidad y diferentes métodos de preparación.
Esto ha abierto las puertas al café peruano, que encaja perfectamente con la tendencia hacia la búsqueda de productos de mayor calidad y sostenibilidad.
Si alguna vez tienen la posibilidad de visitar alguna de las comunidades cafeteras de Sudamérica, la próxima vez que tomen un cafecito, entenderán que se trata de algo más que un producto. Es un recurso que genera empleo, alimenta a familias y fomenta la inclusión.