Las renovadas habitaciones, cuyo diseño fue preparado por el estudio húngaro Biva Atelier, están decoradas con las obras de Gyula Sági, un joven artista húngaro residente en Berlín, que simboliza la síntesis de la abstracción geométrica y orgánica.
Mucha luz natural entra en las nuevas suites a través de los enormes ventanales de la sala de estar y, gracias a su ubicación especial dentro del Kempinski Hotel Corvinus Budapest, ofrecen vistas a dos calles, Deák Ferenc y Bécsi Street. La suite consta de un amplio salón, un dormitorio y dos baños. El elegante sofá tapizado en cuero coñac del salón se puede transformar en cama. Si el huésped también reserva una habitación contigua a la suite, recibirá una suite familiar de dos habitaciones, separada del resto del corredor de huéspedes y ampliada con una antecámara que se puede cerrar con llave.
La visión de las diseñadoras Szilvia Lőrincz y Bea Zsilinszky fue crear un interior que satisfaga los requisitos de los huéspedes de negocios tanto como los de los viajeros de ocio más exigentes en un entorno de diseño contemporáneo, discreto pero cosmopolita. Debido a las armonías de colores pastel, las nuevas suites satisfacen los gustos de huéspedes de varios géneros, edades y nacionalidades. Las áreas de trabajo y descanso están separadas, lo que permite realizar pequeñas reuniones de negocios en la sala de estar.
El diseño crea una estética fascinante al combinar distintos materiales. El icónico sillón Giorgetti contrasta a la perfección con la atmósfera de los otros muebles de diseño único y refleja la inclinación de Lőrincz y Zsilinszky por la yuxtaposición: el sillón fusiona las tendencias de diseño industrial de Luis XVI y de la posguerra estadounidense.
Imaginamos muebles de los que nunca te aburrirás. Estas piezas resistirán la prueba del tiempo y los gustos.
Szilvia Lőrincz y Bea Zsilinszky, diseñadoras del Kempinski Hotel Corvinus Budapest
Para aquellos que aman la belleza y la elegancia, la iluminación sofisticada de la suite trae una nueva dimensión. Las luces de intensidad ajustable, a veces ocultas, irradian calma y un estado de ánimo elevado, y crean transiciones armoniosas dentro de la suite.
Las soluciones técnicas también sirven al confort: en el dormitorio, las cortinas se pueden correr y cerrar electrónicamente; en el baño, la iluminación y la deshumidificación integradas en el espejo aumentan la sensación de confort.