Hoteles Perú

Atrevido y vibrante

Barranco en Perú es el nuevo espacio de moda en América Latina.

Si hay algo in en gastronomía, cultura y arte, está allí. Las sorpresas se cuecen a fuego fuerte y se encuentran en cada esquina. Una de mis preferidas es el lienzo blanco que esconde el único arts boutique hotel de la ciudad. Una mansión restaurada de la Belle Époque con un restaurante exclusivo y una colección de más de 300 obras de arte. Eso es, en pocas palabras y muchas buenas impresiones, el Hotel B.

Era originalmente una casona del 1920, que, a comienzos del siglo XX, fue residencia de verano de algunas de las familias más prestigiosas de Lima. Tras cambiar de propietario en varias ocasiones durante el siglo pasado, un grupo de amigos la adquirió en 2009. Diseñada por el arquitecto francés Claude Sahut, autor de importantes obras arquitectónicas como el Palacio de Gobierno de Lima, hoy se ha convertido en uno de los principales destinos turísticos, culturales y gastronómicos de la ciudad. 

Las características arquitectónicas y el estilo del Hotel B reflejan el espíritu festivo de la época. Las construcciones se completaron en 1914 y la mansión exhibía mármol italiano importado y maderas exóticas, así como una fachada ornamentada, techos estratosféricamente altos con «teatinas» (un estilo único de tragaluz favorecido en ese momento), balcones abiertos y amplias terrazas.

 

 

 

La decoración del hotel incluye magníficas piezas de arte peruano, tanto antiguas como contemporáneas, provenientes de las colecciones privadas de los socios que adquirieron la casona, de hecho, la colección de Susana de la Puente y su hermana Lucía, fundadora de la reconocida galería de arte que lleva su nombre, se distribuye por todo el hotel, incluyendo las habitaciones, y es parte fundamental del ambiente exclusivo del Hotel B.

Susana, una destacada banquera de inversión para Latinoamérica que, en la actualidad, radica entre Londres y Madrid y se dedica a invertir en “startups” (proyectos empresariales nuevos de base tecnológica), además de proyectos relacionados con la hostelería y gastronomía. Todo ello combinado con su mayor pasión: el arte, dice que esta es, precisamente, «la columna vertebral del Hotel B. Es su razón de ser y su atractivo, un elemento totalmente diferenciador. Todos los socios contribuimos constantemente con obras de nuestras colecciones que son exhibidas tanto en los espacios públicos del Hotel, como en las habitaciones. El huésped literalmente duerme rodeado de arte”.

Cada una de las 17 habitaciones alberga esculturas, pinturas y fotografías de diversos autores contemporáneos de todo el mundo, entre los que destacan José Tola, Julia Navarrete y Frank Maedler.  El arte es parte esencial del hotel. Su integración en la arquitectónica está concebida de forma que la estadía del huésped sea una experiencia de total convivencia con el arte, la belleza y la sensualidad. Es mucho más que un simple espacio confortable y bello donde hospedarse. Se trata de vivir en armonía con el arte en todas sus expresiones: la decoración, la pintura, la escultura, los muebles, el diseño, la rica historia peruana, la gastronomía y el constante descubrimiento del mágico barrio de Barranco.

El concepto de diseño se llevó a cabocon la ayuda de dos grandes creativos peruanos: el arquitecto David Mutal y el diseñador Jordi Puig. Este se encargó de idear, cotejar y situar el mobiliario con el uso de muebles de distintas épocas y mezclando lo tradicional europeo con el estilo peruano. Luego, los socios comenzaron a incorporar obras de arte de sus propias colecciones y, junto con la asesoría de la galerista Lucia de la Puente, se ubicaron siguiendo el mismo patrón que en los museos, es decir, buscando que las obras de arte sean exhibidas con coherencia y en armonía con el resto de la arquitectura y el mobiliario del Hotel. El arte es principalmente contemporáneo de artistas peruanos. Algo que, además de la experiencia fabulosa, podés llevarte a casa.