Le Bristol Paris presenta una nueva incorporación a Les Ateliers du Bristol; sus talleres culinarios, con la creación de su propia bodega de añejamiento de quesos. Primero llegó el pan artesanal elaborado con trigos tradicionales recién molidos, luego las delicias artesanales de la Fábrica de Chocolate y la exclusiva bodega. Ahora,introduce una cuarta experiencia en su refinada oferta con la incorporación de un Taller Artesanal de Quesos.
Ideada en conjunto por el Chef Ejecutivo de Le Bristol Paris, Éric Fréchon –Tres Estrellas Michelin con el restaurante Epicure, ubicado dentro del hotel– y la multipremiada quesera, Marie-Anne Cantin, esta bodega de queso cuenta con una bodega de envejecimiento donde se sirve una selección de quesos de temporada, algunos de los cuales se preparan en las cocinas de Le Bristol. Ahí los quesos son llevados para su desarrollo y maduración en un sótano fresco y oscuro, revestido de madera y mantenido con el perfecto equilibrio de humedad.
Los huéspedes ahora están invitados a experimentar el inmenso y raro deleite del pan khorasan fresco horneado junto con un rico Comté o un suave chevre añejado en el lugar. Para no perder nunca la oportunidad de expresar su creatividad, el chef Éric Fréchon enriquecerá la selección con sus propias recetas de vez en cuando, incluido un Camembert de mantequilla salada marinado en Calvados y envuelto en pan rallado. Los quesos de la quesería de la casa se sirven en Epicure, 4 Faubourg y Café Antonia.
Chocolate para tanto queso
Detrás de las escenas de este palacio parisino se encuentra un lugar mágico, lleno de creatividad… la fábrica de chocolate de Le Bristol Paris. Aquí, una brigada de chocolateros de clase mundial está elaborando delicias artísticas.
Se ha creado una selección personalizada de chocolates hechos a mano para cada restaurante y bar del Palacio.
Hay cinco joyas comestibles disponibles en cajas de regalo de Le Bristol Paris, con un escaparate de edición limitada para Navidad. Los chocolates presentan sabores sedosos y seductores como el chocolate madong de cobertura oscura de Papúa Nueva Guinea, té ahumado y vainilla tostada, miel picante o ganache de lima. “Cada chocolate se puede rehacer diez veces antes de que se perfeccione para su lugar en el mármol”, dice el apasionado maestro chocolatero Johann Giacchetti.
La historia de la fábrica de chocolate de Le Bristol cuenta con Éric Fréchon y Johan Giacchetti. “Éste es un cuento sobre artesanos. Es una dedicación a la indulgencia de dos personas obsesionadas con el chocolate perfecto». Johan Giacchetti fue premiado como el Campeón de Chocolate de Francia (Coupe de France de la chocolateri) con sólo 21 años de edad. Posteriormente, participó en el World Chocolate Masters en 2014. Giacchetti es «un purista”.
