La innovación ha sido un sello distintivo desde sus inicios. Fue el primer museo en su especialidad y el primero de Nueva York en presentar una importante exposición de un artista de video (Nam June Paik, en 1982). Figuras tan importantes como Jasper Johns, Jay DeFeo, Glenn Ligon, Cindy Sherman y Paul Thek realizaron sus primeras muestras integrales en el Whitney.
Diseñado por el arquitecto Renzo Piano, el edificio en el Meatpacking District cuenta con, aproximadamente, 50.000 pies cuadrados de galerías interiores y 13.000 de espacio de exhibición al aire libre y terrazas frente a High Line. Una amplia galería para exposiciones especiales tiene otro 18.000 pies, lo que la convierte en la galería de museo sin columnas más grande de la ciudad de Nueva York.
El espacio de exposición adicional incluye un espacio en el vestíbulo, dos pisos para la colección permanente y una galería de exposiciones especiales en el piso superior. “El diseño para el nuevo museo surge de un estudio cercano de sus necesidades -ha dicho el arquitecto-. Queríamos aprovechar su vitalidad y al mismo tiempo mejorar su rico carácter. El primer gran gesto, entonces, es la entrada en voladizo, que transforma el área exterior del edificio en un gran espacio público protegido. En este lugar de reunión debajo de High Line, los visitantes verán a través de la entrada del edificio y las grandes ventanas en el lado oeste del río Hudson más allá. Aquí, de repente, tienes el agua, el parque, las poderosas estructuras industriales y la emocionante mezcla de personas, unidas y enfocadas por este nuevo edificio y la experiencia del arte».
La dramática entrada en voladizo a lo largo de la calle Gansevoort alberga una plaza al aire libre de 8.500 pies cuadrados. El diseño del Piano toma una forma fuerte y sorprendentemente asimétrica, una que responde al carácter industrial de los edificios de loft vecinos y el ferrocarril aéreo, al tiempo que afirma una presencia escultórica contemporánea. Los pisos superiores del edificio dan al río Hudson en su oeste, y retroceden con gracia desde el elevado High Line Park hacia el este.
El arte de la cocina
Untitled es el restaurante estadounidense de temporada en el museo, que sirve la brillante e ingeniosa cocina de la chef Suzanne Cupps en un ambiente agradable. Apoyándose fuertemente en las verduras.
El menú se presta fácilmente para compartir. Las sutiles influencias globales crean momentos de descubrimiento e inspiración mundana para los visitantes del museo y los neoyorquinos del vecindario por igual.
Al igual que el Museo que lo rodea, Untitled muestra vistas del río Hudson y el Parque High Line desde todos los asientos, así como obras de arte estadounidenses contemporáneas de la colección del Museo.
El llamativo espacio con paredes de vidrio combina el interior y el exterior a la perfección, evocando el espíritu transparente de la cocina.
Ofrece vinos de todo el mundo, con énfasis en botellas que combinan maravillosamente con la estacionalidad y la ligereza del menú.
