El código de vestimenta indicaba, en el caso de las tripulantes de cabina, que debían utilizar pollera y tacos altos durante el despegue, el aterrizaje y en los momentos de circulación por los aeropuertos. No obstante, para la atención a bordo podían utilizar pantalón y zapatos con taco de menor altura.
Con los anuncios de hoy, a partir de ahora todas las trabajadoras de Aerolíneas Argentinas que vistan uniforme podrán optar, según su deseo y comodidad, por cualquiera de los usos permitidos para las diferentes etapas de prestación del servicio.
Esta decisión formaliza el acuerdo al cual se había llegado, después del diálogo entre la compañía y agrupaciones del gremio aeronáutico.
Diversidad y Género
El dress code no fue el único anuncio celebrado. La creación de la Coordinación de Genero y Diversidad fue otra de las proclamas de la empresa.
Plantea la necesidad de contar con un área que promueva un cambio cultural en toda la compañía, con una mirada inclusiva y transversal, en línea a la perspectiva del Gobierno Nacional.
Estará integrada por una coordinadora y por diferentes mesas de trabajo, en las cuales participarán referentes de las diversas áreas de la compañía y de las asociaciones gremiales aeronáuticas.
Las mesas se agruparán de acuerdo a las siguientes problemáticas:
Perspectiva de Género: enfocada en superar las barreras culturales que han impedido que el desarrollo profesional de las mujeres sea equitativo, estableciendo acciones para garantizar la igualdad en el acceso a puestos laborales culturalmente masculinos.
Diversidad e Identidad de Género: dirigida a promover la inclusión y desarrollar acciones que permitan cumplir con la Ley 26.743 de Identidad de Género.
Discapacidad: detectar acciones que permitan que la empresa se convierta en un ámbito inclusivo tanto a nivel externo como de cara a los pasajeros.
Violencia: Tratar casos de violencia en el trabajo o hacia las mujeres. Promover acciones de capacitación en línea con la Ley. 27.499 (conocida como Ley Micaela).