Celebrado en la lista «Dónde ir» del New York Times, allí se lanza la última incorporación a Rocco Forte Hotels, Villa Igiea, una obra maestra del Art Nouveau, donde la felicidad atrae.
Un palacio de principios de siglo en el perímetro de la vivaz capital italiana de Sicilia, al pie del monte Pellegrino y el golfo de Palermo.
Palermo es un sitio del Patrimonio Mundial de la UNESCO con no menos de ocho obras maestras arquitectónicas árabe-normandas a su nombre.
La ciudad ha estado bajo el dominio fenicio, griego, árabe, normando, suevo, angevino, español e inglés y cada civilización ha dejado su huella indeleble.
El resultado es una gran cantidad de iglesias doradas, construidas por reyes y emperadores, y palacios barrocos impresionantes donde el recuerdo de la famosa novela de Giuseppe Tomasi di Lampedusa, «El leopardo», pervive.
Palermo alberga magníficos conventos, criptas secretas donde los meditadores reflexionaron sobre la otra vida y museos, donde pueden maravillarte las obras maestras de Antonello da Messina, como así también los frescos que inspiraron a Picasso.
Repleto de exuberantes jardines verdes que rodean los monasterios medievales, donde florecen palmeras, naranjos y olivos. Y finalmente, ¿cómo olvidar la deslumbrante costa de Palermo , que Oscar Wilde declaró “el cielo más hermoso del mundo”?
Enamorarse de la ciudad mientras se pasea por sus calles es un must viajero, atraídos por los colores vibrantes de los bulliciosos mercados y, por supuesto, el disfrute de alguno de los platos más exquisitos de Italia.
