Su decoración de ensueño sumerge al visitante en un ambiente especial. Bajo la visión «Érase una vez el palacio del mañana», el espacio se presenta en un infinito azul profundo: el techo desaparece bajo una instalación informal compuesta por volutas irregulares de tela. La barra, inmaterial, monobloque de resina transparente de extraordinarias dimensiones, está literalmente levitando en el espacio. Los muebles ofrecen líneas refinadas con pespuntes en cuero, inspirados en los autos más bellos del mundo.
Los arquitectos Patrick Jouin y Sanjit Manku orquestan aquí un lugar asombroso, donde la profundidad de los colores, entre azul y marrón, sumerge al visitante en una atmósfera irreal y atemporal. Un lugar ideal para sucumbir a la tentación de una degustación final en un ambiente propicio para la intimidad.
Desde octubre de 2018, el bar del Hôtel Plaza Athénée también alberga una bodega excepcional. Diseñada por Nicolas Francart, quien puso su talento al servicio de las mejores añadas de Dom Pérignon, ofreciéndoles una vitrina enclavada en la decoración de ensueño del Bar du Plaza Athénée.
El diseño es solo la punta del iceberg porque el desafío también es tecnológico. Es necesario asociar de manera invisible todas las técnicas de regulación de temperatura, higrometría, iluminación y garantizar la integración silenciosa de la bodega en el espacio habitable. La innovación es una preocupación constante para Francart que lo lleva a desarrollar nuevos conceptos: “Ya no solo exponemos nuestro vino, sino también nuestra bodega… Creamos nuestro propio ‘Espacio Vino’”, según el artista.
