Según la radiografía del consumidor elaborada por una consultora, cada argentino consume vinos tres veces a la semana; y espumosos, una vez.
El estudio fue desarrollado por la Consultora Stg, quienes desde hace 10 años, realizan este informe para comprender las demandas y tendencias del mercado, en un año que se caracteriza por las compras planificadas.
La última Radiografía se realizó de manera online en diciembre del 2022 y permite analizar las claves con las que se encontrará la industria este 2023 y las principales tendencias de consumo.
Incluyó la opinión de hombres y mujeres mayores de 25 años, consumidores de vinos y espumantes de más de $1600. Abarcó 700 casos de Ciudad y Gran Buenos Aires, Santa Fé, Córdoba, Cuyo, NOA y Patagonia.
Por un lado, son estudios que –por un bajo costo– le permiten a las bodegas estar informadas sobre cómo compra el consumidor y qué es relevante. Por otro, también les permite medir la salud de sus marcas en un momento tan clave como el actual
Dolores Lavaque, fundadora y directora general de Consultora Stg.
Cinco datos para entender cómo y qué toman los argentinos
TINTO VS. BLANCO: Durante el 2022, los encuestados demostraron una fuerte preferencia por el vino tinto: 8 de cada 10 lo consume, con mayor frecuencia entre los hombres mayores de 65 años, residentes en la Patagonia. En cambio, el vino blanco o blanco dulce fue elegido por el 12% de los entrevistados, con mayor incidencia entre los más jóvenes y las mujeres.
GASTO PROMEDIO POR BOTELLA: sobre este punto, la respuesta fue $2200, siempre teniendo en cuenta que el año de consulta fue 2022.
LUGAR DE COMPRA: un punto que siempre genera inquietud para las bodegas. Según el estudio desarrollado por Stg, la compra es principalmente Offline, destacándose las vinotecas y los supermercados.
OCASIONES DE CONSUMO: El vino es consumido principalmente en el hogar, siendo una clara compañía de las comidas (46%). En segundo lugar, para disfrutar de charlas con la pareja o amigos, e incluso cuando se va a casas de amigos. El vino espumoso es consumido principalmente en fiestas. Sin embargo, también encuentra un espacio de consumo hogareño, acompañando comidas y en momentos de charla con los íntimos.
Estamos en un año en que la diferenciación y la estrategia de comunicación se hacen vitales para las bodegas y ser considerado por un consumidor de vinos que hoy se destaca por planificar sus comprasDolores Lavaque
¿COMPRAS IMPULSIVAS O PLANIFICADAS? En general, planificada, cuya misión de compra se centra en la reposición (60%), seguida por el consumo inmediato (27%). Sobre todo en quienes se reconocen como «stockeadores», con un promedio de 12 botellas como reserva para acumular o guardar.