LAN llevó adelante una nueva escala de su programa de RSE “Cuido mi destino” en San Lorenzo, Salta, acrecentando el compromiso de los jóvenes con su cultura y su ciudad
SALTA.– Ocuparse de las personas y del entorno en el que una empresa trabaja es una de las premisas de la Responsabilidad Social Corporativa. LAN, por ejemplo, bajo el cielo de Salta, también lleva adelante el programa Cuido mi destino. Lo hace con pasión, pues desean proteger y brindar posibilidades de cuidado a cada uno de esos espacios del mundo en los cuales sus aviones van movilizando pasajeros.
Por tercer año, efectuó una jornada de capacitación con estudiantes salteños y tres jóvenes de la Isla de Pascuas, lugar donde también ponen en práctica el proyecto destinado a conservar la cultura, al mismo tiempo que preservar el afecto de los habitantes de cada suelo por su tierra y valores. El encuentro fue ahora en el zigzagueante pueblo de San Lorenzo, años atrás zona de casonas veraniegas, donde las yungas comienzan a mostrar su vegetación única, los ceibos abundan y uno quiere atraparlos entre los brazos al ver su porte y las flores de rojo intenso. Un lugar donde las montañas se ven a lo lejos como pintadas por las palabras de un espacio en el que los poetas se inspiraban para hacer sus mejores versos.
Los jóvenes del programa de la Escuela Juan Manuel de Rosas trabajaron en los latidos de la historia. Estuvieron en la casa del Centro Cultural de la Agrupación Gaucha Juan Carlos Dávalos, que antes de 2015 albergará el Museo Didáctico de la Gesta Güemesiana y Gaucha. Formaron parte de la concreción de un sueño: participaron en la pintura de un mural, reconstruyeron el antiguo aljibe y valorizaron el espacio donde hay maquetas construidas con personajes en tamaños milimétricos por el equipo de autodidactas formado por Luis Alberto Morales y los jujeños Mariela Ortiz y su padre, quienes trabajaron años investigando los detalles de cada batalla, de la ropa que usaban los gauchos, los adversarios, el general y sus allegados.