Desde Tafí del Valle hasta el Corredor de la Ruta 40 en los Valles Calchaquíes en Tucumán, al menos 14 bodegas se amalgaman, durante unos 100 kilómetros, con la historia ancestral, la cultura de la Pachamama, el escenario natural y la vanguardia puesta al servicio de la elaboración de vinos
Un recorrido que trepa desde los 1750 hasta los 3000 m.s.n.m y ofrece suelo franco arenoso a pedregoso, permeable, suelto, limpio y profundo, con una amplitud térmica que imprime la concentración de aromas, azúcares y colores.
En este paisaje, el Malbec y el Torrontés son los que mejor responden en esta área vitivinícola donde aseguran que la exposición al sol es uno de los principales condimentos con 350 días soleados.
Viñedos en los que la tierra se trabaja en forma orgánica, con abonos naturales de guano y orujo, riego por goteo, aguas de alta montaña o de pozos profundos.
Bodegas para visitar
Caminando, degustando o hasta en bicicleta, son diversas las opciones para conocer las fincas, las uvas, los vinos y vivir la experiencia de descubrir esta ruta en diferentes épocas del año.
Luna de Cuarzo: creada por la primera mujer tucumana que desarrolló su emprendimiento vitivinícola. Se encuentra en RN 40, km 4305, Colalao del Valle. Suelos cubiertos de cuarzo que le dan el nombre a esta peculiar bodega subterránea, tanto la cava como también la sala de elaboración. Entre sus etiquetas, se destacan un torrontés y un cosecha tardía de la línea de vinos de autor «Faustino del Pozo y Desata». Además, cuentan con la línea “Bio”, de producción biodinámica guiada por los ciclos de la luna. +info: www.lunadecuarzo.com.ar
Vinos de Los Amaichas: la única en el país y la tercera bodega del mundo en ser administrada y dirigida por una comunidad de un pueblo originario. Reúne a 40 productores de uva de distintas comunidades. Procesan entre 16 mil y 18 mil kilos por vendimia para elaborar “un vino muy natural” y casi orgánico. Recibieron el reconocimiento de la “Marca Tucumán” que otorga el Instituto de Desarrollo Productivo tucumano. +info: Bodega Los Amaicha
Finca Albarrosa: propiedad de una familia italiana que se enamoró de este terruño y emprendió además una propuesta de hospedaje boutique para disfrutar de los viñedos. Diseñaron su proyecto vitivinícola en unas 13 hectáreas con cepas Malbec y Cabernet Franc, luego con un torrontés ligero. Las etiquetas de las botellas son creación del artista tucumano Enrique Salvatierra. Unas 120 hectáreas al pie del cerro de La Mina (4762 msnm) donde se construyó en el kilómetro 4282 de la RN 40, cerca de Colalao del Valle, de Amaicha del Valle y de la Ciudad Sagrada de Los Quilmes. +info: Finca Albarrosa
Entre las otras opciones del circuito se destacan: Altos La Ciénaga, Las Arcas de Tolombón, Cerro El Pelao (Tafí del Valle), Fortaleza, Los Zazos (Amaicha del Valle), Estancia Rural Río de Arena, Finca La Churita, La Orilla, Chico Zossi, Bodega Valle de Choromoro y Vertientes.
Cómo llegar a la Ruta del Vino Tucumano
Desde San Miguel de Tucumán, por Ruta Provincial 307 hacia Tafí del Valle, por la Cuesta del Infiernillo hasta Amaicha del Valle, y acceso a Ruta Nacional 40 rumbo Norte hasta Colalao del Valle.
Requisitos de ingreso: Actualmente aquellos turistas que deseen ingresar desde cualquier provincia del país en vehículo particular, ómnibus de larga distancia o avión, deben generar el Certificado Nacional de Turismo (Circular) a través de la web oficial. La circulación interjurisdiccional está permitida en el horario de 06.00 a 19.00 hs
+ info: www.tucumanturismo.gob.ar
