La puerta es como la mayoría de las que podés encontrar en cualquier calle de Pisa. Madera con arrugas del tiempo. Estrecha. Montada sobre un primer escalón que la pone en una altura de llevarte a otro nivel.
En frente, La Piazza de San Francisco es un espacio seco, silencioso, que guarece a la Parroquia del mismo nombre con un secreto jardín interior donde, en días de extremo calor o en ocasión de arreglos en la iglesia, sirve de escenario para la liturgia. Un portón de rejas guarece en el silencio de las vacaciones las historias adolescentes que se tejen en la escuela Fibonacci.
Una vez que la puerta se abre sobre sus goznes históricos, con un movimiento pesado típico de los años, un hall impolutamente blanco de mármol te propone un dilema, pero la luz te lleva.
Como un imán te conduce hacia un jardín que promete. Desde la puerta principal un camino iluminado de noche y brillante de día enmarca tu llegada al pulmón de manzana, un antiguo teatro convertido en B&B en el corazón histórico de Pisa.
Fue un espacio de arte para los niños de la Iglesia de la que aún se ve la cruz en frente. Cuando el templo necesitó hacerse de fondos, decidió dar otro destino a ese espacio y allí llegó el proyecto de Monica Santerini y su familia: B&B di Camilla
Una exquisita puesta en escena que se convierte en experiencia inolvidable. Te llegan ganas de volver a la ciudad, sólo pensando en las amplias habitaciones, el jardín sereno desde el que escuchar el tañir de las campanas, el desayuno servido como en casa de la abuela, las gentilezas durante el día que te antojan más de la cuenta; el espacio repleto de detalles elegantes y tentadores para la vista curiosa y, como si todo eso no fuera suficiente, la calidez de la mano acogedora que te acompaña durante la estadía.
Cuando el teatro ya había sido puesto en nueva escena para que B&B di Camilla hiciera su función, un vecino exquisitamente culto y dueño de una biblioteca primorosa, terminó donándola para que siguiera viva entre los ojos de los visitantes. Y su espacio también pasó a formar parte de la primera ampliación del lugar.
En la tranquilidad de la Toscana
Con un guiño a su pasado artístico, los interiores combinan el confort moderno con el encanto histórico, creando un ambiente ideal para la relajación. Con habitaciones encantadoras, un exuberante jardín para desayunar y un acogedor salón.
Situado dentro de un antiguo palacio y un jardín cerrado, ofrece a sus huéspedes un oasis de relajación y privacidad en el corazón de Pisa. Con una renovación recién finalizada, conserva el encanto histórico, combinándolo con comodidades modernas y refinadas.
La ubicación es estratégica. A poca distancia se encuentran los principales sitios históricos y monumentales de Pisa, como la Piazza dei Miracoli y la Torre Inclinada.
En las cercanías también podés encontrar calles comerciales, bares, restaurantes, pizzerías y pubs, perfectos para disfrutar de la vida nocturna de la ciudad.
La estructura se distribuye en dos niveles. En la planta baja: entrada, salón con chimenea, cocina y dormitorio Donatello, con baño en suite y vista al jardín privado.
En el primer piso: los otros tres dormitorios, Leonardo, Raffaello y Michelangelo, cada uno con baño interno.
Se prestó especial atención al ahorro energético y al confort de los huéspedes. Se han utilizado materiales aislantes para el techo y las ventanas, asegurando una excelente climatización en cada estación. El parquet de roble y el sistema de calefacción por suelo radiante crean un ambiente cálido y acogedor.
Pisa es una ciudad llena de encanto e historia, además de un importante centro universitario. Este rincón bucólico y con cierto aire de sol, cultura sin tiempo, es el lugar ideal para alojarse y experimentar plenamente el ambiente único de esta ciudad. Vas a querer volver.