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10 imperdibles para un viaje perfecto en Praga

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Un listado con las cosas para hacer en Praga

El tamaño de la ciudad de Praga permite recorrer sus barrios con calma y a pie, fijándote en cada detalle y recordando sus historias y leyendas.

1. Saluda a San Juan Nepomuceno en el Puente de Carlos

El Puente de Carlos es una visita obligada en Praga tanto por haberse convertido en el mayor icono de la capital como por su galería de 20 esculturas al aire libre. Entre ellas hay una muy especial a la que se debe rendir pleitesía, es la del mártir checo San Juan Nepomuceno. Según cuenta la leyenda fue arrojado al río tras negarse a contar al rey Wenceslao IV la confesión de la reina de Bohemia, Sofía de Baviera. Justo al lado del santo hay un plaquita con una cruz arzobispal que recuerda su muerte, si la tocas con los cinco dedos se cumplirá el deseo que pidas.

 2. Emociónate escuchando ópera en el Teatro Nacional

Este es un capricho que debe planificarse antes de llegar a Praga, y que merece la pena incluirlo en tu lista de cosas que hacer en Praga. Y es aconsejable por dos razones, por la belleza de este edificio de finales del siglo XIX, tanto exterior como interior, y por asistir a un espectáculo de ballet, teatro u ópera. Emocionarse con las voces de grandes cantantes checos en una preciosa sala dorada con asientos de terciopelo es una experiencia inolvidable.

 

 

 

 3. Asiste al cambio de guardia en el Castillo de Praga

Debes saber antes de nada que el Castillo de Praga, construido en el siglo IX, no se corresponde con la imagen que tenemos habitualmente de un “castillo”, sino que es una ciudadela que congrega una serie de edificaciones. Un recorrido por este conjunto es otra de las cosas que hacer en Praga de forma obligatoria. En su interior hay varias visitas fundamentales: la Catedral de San Vito, Wenceslao y Adalberto, la basílica de San Jorge, el callejón del Oro, y el antiguo Palacio Real. Este último ha sido hogar de los reinos checos, y posteriormente de algunos presidentes. En el castillo es recomendable asistir al cambio de guardia, el más completo se produce a las 12 de la mañana en la puerta principal, pero si no te pilla bien, los hay en todas las horas en punto.

 4. Saborea una cerveza checa en U Supa

U Supa, cuyo origen se remonta allá por el siglo XV, es la cervecería con pub más antigua de Praga. Es un placer saborear platos tradicionales checos y tomar unas cervezas en este restaurante de época con bonitas bóvedas renacentistas del gótico tardío. Además de probar una de sus especialidades, la cerveza Sup laguer semi-negra, también es interesante ver la sala de cocción donde la cuba de cocción principal es de vidrio por lo que se puede observar el proceso desde fuera.
Por último, si visitas esta cervecería en verano, puedes elegir relajarte en el jardín interior, con el sonido del agua de su fuente, o bien disfrutar desde su terraza de la animación de la calle de Celetná.

 5. Recupera el romanticismo en la isla de Kampa

Dicen de esta isla que es uno de los lugares más románticos de Praga, así que si viajas en pareja (o conoces a alguien en Praga) es uno de esos espacios especiales donde crear un recuerdo imborrable. Apunta en tu agenda de cosas que hacer en Praga: “declaración de amor en Kampa”. Esta isla es un pequeño oasis urbano que se asoma al canal de Certovka (o canal del Diablo).
Durante algún tiempo aquí se alojaron los obreros que construían el cercano Puente de Carlos pero ahora es un lugar ideal para disfrutar de cultura en los museos de Kampa y de Franz Kafka, ver desde fuera el molino del Gran Prior y pasear sin prisas. Aquí también se encuentra el Puente del Amor o de los Candados, un buen lugar para hacerte una foto de recuerdo (lo del candado no es necesario).

 6. Encuentra tu lado literario en la biblioteca Klementinum

El complejo del Klementinum, uno de los edificios más grandes de Europa, cobija un buen número de espacios asombrosos. Visitarlo es, sin duda, una de las que cosas que hacer en Praga aunque solo se permanezca un fin de semana. Pasear por la capilla de los Espejos, subir a su torre Astronómica y terminar sosegando la mirada sobre miles de incunables en su biblioteca barroca, con sus históricos globos terráqueos, es una experiencia que tienes que vivir. Fíjate bien, cuando pases por la antesala de la biblioteca, en el facsímil del Códice de Vyšehrad. Con sus 108 páginas de pergamino, ilustradas con imágenes de evangelistas, de la familia de Cristo, etc., está considerado uno de los más valiosos de del siglo XI en Europa.

 7. Admira la panorámica y cena en la Torre Žižkov

Como habrás leído en muchos sitios, a la capital checa la denominan la “Ciudad de las cien torres”, así que te recomendamos añadir a tus tareas que hacer en Praga: subir a la Torre Žižkov y comprobarlo. Este lugar llama la atención por varios motivos. El primero, por su altura ya que con sus 216 metros es la torre más elevada de la ciudad. Y en segundo lugar porque a su alrededor tiene 10 figuras de bebés gateando, unas llamativas esculturas del artista checo David Černý.
Acude al observatorio de 360 grados (de 9 a 23 horas), a 93 metros de altura, para disfrutar de las vistas y hacerte alguna foto en los columpios nido del interior. Aunque aún sería mejor aprovechar para cenar en su restaurante panorámico mientras las luces de la ciudad se encienden poco a poco.

 8. Toma un cóctel o duerme en la Casa Danzante

Desde 1996, existe un edificio que cambió el paisaje arquitectónico de Praga y que dio mucho que hablar en una ciudad eminentemente histórica. El proyecto de la Casa Danzante fue llevado a cabo por dos renombrados arquitectos: Vlado Milunić y Frank O. Gehry (que en España también nos ha dejado creativas construcciones como el Museo Guggenheim de Bilbao o las bodegas de Marqués de Riscal en Elciego). La curiosa figura de la Casa Danzante, dos edificios abrazados, está inspirada en dos bailarines: Fred Astaire y Ginger Rogers.
Lo más habitual es que los viajeros tomen una fotografía desde el exterior y se marchen, pero nuestra recomendación es que entres para la Casa Danzante por dentro. Allí podrás visitar una galería de arte, asomarte a una terraza de 360 grados, comer en su restaurante con vistas al Castillo de Praga y al barrio de Malá Strana, tomar una copa en su Glass Bar (de 10 a 23 horas) y alojarte en un moderno hotel con habitaciones cuyas cristaleras abarcan 180 grados.

 9. Sube a la Torre del Ayuntamiento

Aprovecha tu paseo por la Plaza Vieja para entrar en el Ayuntamiento, donde puedes hacer una visita guiada para conocer su sorprendente decoración interior, la sala de Plenos y la capilla. Pero no te quedes ahí, anímate también a subir a la Torre del Ayuntamiento. La panorámica de todo el casco antiguo a una altura de 70 metros es inolvidable.

 10. Sorpréndete con el Reloj Astronómico

Antes de subir –o al bajar– de la Torre del Ayuntamiento, deberías acercarte a su pared sur porque allí se produce un curioso espectáculo. Ver funcionar el carillón del Reloj Astronómico es una de las cosas que hacer en Praga sí o sí. El desfile de los 12 apóstoles durante las horas en punto (de 9 a 23 horas) atrae a un buen número de curiosos, así que procura ser puntual para estar en primera fila. En caso de llegar a deshoras, no te preocupes, gozarás de la imagen de este inmenso reloj de comienzos del siglo XV con menos gentío.